Viaja, conoce y descubre.
A nuestro modo de ver las cosas en DosViajeros, la curiosidad forma parte de la naturaleza humana. La curiosidad seguramente nos llevó en el pasado a descubrir el fuego que nos permitió cocinar nuestros alimentos. Es posible que de curiosos nuestros ancestros hayan probado distintas plantas y hongos que nos permitieron expandir los límites de nuestro conocimiento. Tal vez es principalmente gracias a nuestra curiosidad que hemos evolucionado hasta la sociedad de hoy. De esta manera, la curiosidad se expresa de distintas formas a través de cada persona, y para nosotros en DosViajeros, se manifiesta a través del deseo por conocer y descubrir, y no hablamos de lugares, sino de culturas, personas, animales, experiencias, momentos inolvidables, y lo más importante, conocernos y descubrirnos a nosotros mismos.

Muchas personas aman viajar, sin embargo, es común que existan limitaciones. El dinero, la familia, las amistades, el trabajo y el miedo están entre las muchas razones posibles. Nuestros deseos por conseguir comodidades y sobrevivir (o a veces competir) en la sociedad actual nos presiona a vivir para trabajar. Trabajando duro generas más dinero, así puedes tener la casa de tus sueños, un coche nuevo, beber con amigos, comprar el mejor celular y vestir ropa de marca. Estos y muchos más placeres de la vida se te permiten cuando trabajas duro y eres perseverante. Esa es la premisa para tener éxito en la vida, y está bien si anhelas y deseas todo ello o aún más. Pero si además de ello (o por encima de ello), compartes como nosotros el gusto por viajar y vivir nuevas experiencias, debes saber que es mucho más simple de lo que la mayoría piensa.
Viajar no es agarrar tu maleta y comprar un vuelo al otro lado del mundo, gastándote todos tus ahorros o el dinero que no tienes. Viajar es llevar tu cuerpo y mente hasta donde puedas vivir nuevas y desconocidas experiencias. Y si bien es cierto que mientras más tiempo dure el viaje más se disfruta, también es cierto que basta un solo día para vivir y disfrutar de la experiencia de viajar.

Guarda agua, snacks, y ve hacia algún lugar cercano, ya sea otra ciudad, algún parque, montaña, playa, lago o cualquier otro que desees. Haciendo esto, ya llevaste tu cuerpo, ahora solo debes preocuparte de que tu mente te acompañe. Olvídate de las preocupaciones del día a día, desecha de tu mente lo que pasó ayer y lo que pasará mañana, y tan solo disfruta el momento.
Si viajas acompañado, disfruta de la compañía respetando los espacios y tiempos de cada persona. Si viajas en solitario, disfruta de tu persona, de tu independencia, y de aquellas almas con las que cruzarás camino.
Cuando nuestra vida termine, solo nos quedarán nuestras experiencias vividas, y nuestra vida solo quedará en el recuerdo de nuestros seres queridos. Obra correctamente, ama, sonríe, disfruta la vida, y serás eterno.

Viaja, conoce y descubre.